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RECUERDOS DE LA VISITA AL PROYECTO LA COLOSA

El 8 y 9 de julio del presente año estuve visitando el proyecto aurífero La Colosa. Para mí fue grato después de varios años visitar las hermosas tierras del Tolima que en gran parte son montañas y también algunos valles anchos que contrastan armoniosamente. Vi a Cajamarca como un pueblo de gente buena, dinámica; a pesar que eran días entre semana la actividad y movimiento en el caso urbano era muy alta. Cuando nos dirigimos a la zona del proyecto observé condiciones seguras para el viaje, caminos firmes y con protección; me tocó un día soleado donde las quebradas en su parte alta como La Guala o La Colosa provocan tomar un baño a pesar de ser un poco frías sus aguas.

Tuve una impresión muy positiva al caminar hacia diferentes sitios donde se ubican las perforaciones; por ejemplo los caminos bien conservados, la gente saludaba con la mirada en la frente, casi todas personas de la región, muchas de Cajamarca porque les preguntaba, comprometidas con su labor, y actuando con conocimiento. Me encontré con zonas de pastos, de agricultura, rastrojo bajo y alto, y algunas pocas áreas con bosque secundario. Allí uno mira como ha sido en general nuestra cultura colonizadora desde hace varias décadas, incluso siglos, en casi todo el país donde nuestros bosques primarios ya han sido devastados y alimentan la erosión, las lluvias torrenciales y disminuyen la fertilidad.

Tuve también la oportunidad de mirar cómo se hacían registros de las calidades de las aguas, tanto de las aguas superficiales como de las aguas profundas de los puntos de monitoreo. Lo hacía la gente de la misma región, ya educada para esta actividad y respondía adecuadamente las inquietudes. El buen manejo a los residuos sólidos, a las aguas residuales, la atención médica, el cuidado por el medio ambiente, son buenas prácticas que debemos tomar como ejemplo en cualquier tipo de actividad económica, como la agricultura, la minería, la ganadería, el mismo comercio, la pesca, las obras de infraestructura y los mismo sitios donde vivimos.

Para la exploración y posible extracción de recursos minerales se tiene previsto el uso de agua lluvia y de recircular el agua. Que buena idea, pues al igual que reusamos la ropa cada dos o tres semanas, el agua después de usarla una vez la podemos recircular. Esta podría ser una buena práctica en las actividades humanas.

También me enteré que el proyecto no usará mercurio y es algo importante, pues el mal uso del mercurio puede traer problemas para el ambiente, que finalmente repercute sobre la salud humana. El proyecto usaría cianuro, que es un compuesto de carbono y nitrógeno, dos elementos naturales, que ha sido utilizado por más de 100 años en el mundo sin que se produzcan personas intoxicadas y que al manejarlo adecuadamente no conlleva a ningún problema. Un manejo adecuado quiere decir que se recircule, que no se vierta a suelos o las aguas, y que en caso de no requerirse, se puede destruir con procesos sencillos, incluso a veces de forma natural.

Al regresar a Ibagué el sentimiento cambió un poco, al ver paisajes más llenos de pastos, con menor cobertura de vegetación, aguas abajo un poco turbias, con espumas, aceites, que indican que podemos mejorar en el manejo y cuidado al ambiente; máxime cuando le explican a uno que parte de esa agua es usada para la agricultura y también para algunos acueductos.

Al hacer el recorrido puede observar miles y miles de hectáreas a lo largo de la carretera y las planicies de las estribaciones de la cordillera. El proyecto minero al llegar a darse usaría un porcentaje muy bajo quizás menos del 1% en tierra y aguas, lo que significa que regionalmente no tiene conflictos con otras actividades económicas. En este sentido uno puede pensar en que un mismo territorio pueda tener simultáneamente diferentes actividades económicas, como el turismo, la ganadería, la minería, etc., el asentamiento de poblados, siempre y cuando cada una se haga con buen manejo del ambiente.

Pude clarificar en este viaje que el proyecto de exploración y con optimismo cuando se llegue al de producción, no tienen nada que ver con las aguas del acueducto para Ibagué. Me pregunto por qué algunos medios de comunicación no informan bien, o por que tratan de desvirtuar las cosas.

El cuidado y buen uso del medio ambiente siempre será un reto para todos, así también como lo es la subsistencia sana de los humanos. Lo que siempre hemos hecho no es garantía que será en el futuro; lo que siempre hemos hecho no significa esté siempre bien hecho; siempre existirán oportunidades y recursos para mejorar.

Uno no puede evitar hacer comparaciones con otros proyectos mineros en Colombia o en el mundo, incluso con otras actividades económicas. Lo que se pudo ver son cosas reales de buenas prácticas ambientales que incluyen a la población, que dan augurio y ganas de saber que las cosas se pueden hacer bien hechas y en todas nuestras actividades y que si la naturaleza nos brinda los recursos, debemos retribuir a ella con un buen trato, Como en efecto se hace en el proyecto La Colosa.

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