La Colosa en el departamento del Tolima es uno de los proyectos más ambiciosos con los que Colombia espera aumentar sus reservas auríferas. El depósito que fue descubierto en el año 2006, y en el año 2007 se iniciaron labores de prospección geológica y se determina que existe potencial para continuar con la etapa de explotación, sin embargo y por factores legales el proyecto se suspendió por un corto periodo de tiempo, mientras se obtenían unos permisos de sustracción de áreas de reserva forestal tramitados ante el Ministerio de Medio Ambiente, actualmente y después de casi nueve años, se encuentra desarrollando la etapa de exploración, para lo cual se han realizado más de 109.000 metros de exploración en 279 puntos de perforación que dieron una estimación de recursos minerales inferidos de 28, 5 millones de onzas de oro (cifras del 2013) y aún faltan más de seis años para que la Anglo Gold Ashanti, dueña del proyecto, pueda ver un gramo de oro.
Anglo Gold Ashanti es una de las tres empresas mineras de oro más importantes del mundo, con una producción de 3.94 millones de onzas en 2012, veinte operaciones en diez países y actividades de exploración en 7 países. Pertenece a accionistas y fondos de inversión de Estados Unidos, Canadá, y Sudáfrica, su casa matriz está ubicada en este último país mencionado.
La Compañía está comprometida con el cumplimiento de estándares internacionales reconocidos, y se encuentra adherida a estándares ambientales y de comunidades ajustados a las recomendaciones de la International Finance Corporate – IFC. Es miembro activo de los Principios Voluntarios en Seguridad y Derechos Humanos del Pacto Global, de la Extractive Industries Transparency Initiative EITI, del Consejo Internacional de Minería y Metales ICMM, de los Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos de la ONU, entre otros.
Las inversiones que Anglo Gold Ashanti ha realizado en la Colosa son multimillonarias, para tener una cifra aproximada, se han invertido más de quinientos cincuenta millones de dólares desde que iniciaron las labores exploratorias, y se espera que la Inversión total supere los mil millones de dólares, todos invertidos en el área de influencia que se ubica a 14 km del casco urbano de Cajamarca, muy cerca del túnel de la línea que conduce hacia el eje cafetero. Al proyecto se llega en camionetas que conducen al personal hasta la entrada principal de la zona de exploración, a partir de ese punto se inicia el recorrido a pie y la sensación es la de entrar en un sendero ecológico.
La montaña está cubierta de vegetación espesa y solo en unos puntos específicos se está realizando la exploración mediante perforaciones que impactan menos de 2 metros cuadrados de terreno.
El principal medio de transporte dentro de la zona de impacto son los arrieros, más parece una gran finca cafetera que un Proyecto Minero. Todos los caminos tienen barricadas fabricadas en guadua, al igual que las plataformas para el montaje de las perforadoras. Esto resalta con los gritos de los arrieros, con sus mulas que llevan madera y elementos a las zonas que están siendo exploradas.
La Colosa está actualmente en su etapa de pre-factibilidad y se espera que la factibilidad del proyecto sea superada en el 2018. A partir de ahí se determina su viabilidad. De ser positiva esta, se empezaría con la etapa de montaje que iría hasta el año 2021, y solo a partir del 2022 se iniciaría la operación de extracción de oro.
Anglo Gold Ashanti esta adelantado estudios para encontrar la mejor alternativa para la extracción del mineral, contemplando desde minería a cielo abierto, hasta minería subterránea con plantas de molienda primaria en la montaña, plantas de tratamiento con tanques de lixiviación en el valle y transporte mediante túneles y bandas.
La Colosa consta de una serie de campamentos en instalaciones al sur del área de perforación con una extensión de 3.5 hectáreas en donde se encuentran:
Dos Campamentos de Anglo Gold Ashanti Colombia, la Enfermería, el Casino o Restaurante, la Bodega de muestreo, una Bodega auxiliar, un Cuarto cortadora y dos Campamentos perforistas. El proyecto cuenta con dos Helipuertos, pero lo que más se destaca es el grupo de arrieros que con sus gritos animan a sus ejemplares para subir las empinadas lomas, cada mula es llamada por su nombre y estos arrieros tradicionales cambiaron el poncho y el carriel por un casco, guantes y gafas de protección, pero en su espíritu son los mismos hombres que cargaban café y cultivos de pan cojer. Ahora laboran para Anglo Gold cargando víveres, maderables y equipos para la exploración. Van en grupos de 9 mulas y un arriero, son un claro ejemplo de la generación de empleo y emprendimiento en la región. Transportes el Chato, es la empresa que los agrupa, la que arrancó con una reata de 9 mulas y hoy tiene más de 80 mulas trabajando en el proyecto.
Dada la ubicación de esta infraestructura, la empresa ha diseñado un sistema de gestión ambiental, para minimizar los impactos sobre la zona. Así se hace un proceso de clasificación y almacenamiento temporal de los residuos de acuerdo a su origen, (vidrio, cartón, plástico orgánico e inorgánico), según código de colores, distribuidos en cada uno de los campamentos, bodegas y plataformas para la disposición adecuada de material generado en los procesos de perforación, muestreo y actividades en general. Estos residuos, después de su almacenaje, son transportados a Cajamarca. Los no reciclables, se entregan a la empresa municipal encargada de la recolección y los reciclables se entregan a recicladores.
La Colosa es un proyecto con muchos detractores, a su alrededor se han tejido muchos mitos que hoy tienen a la Empresa realizando programas de socialización en donde muestran la realidad del proyecto y su estado actual de cara a la comunidad, con lo que se busca informar para que sea cual fuera la posición futura sobre el proyecto, esta decisión se base en un conocimiento técnico y no en especulaciones alimentadas por opositores con intereses no muy claros y cuyo objetivo no es otro que atacar cualquier proyecto minero sin una argumentación clara y sostenible.
Para el Tolima y en especial para la zona de influencia del proyecto, siempre será mejor tener un actor identificado y que responda por la prevención y potenciales daños que se ocasionen al medio ambiente y no miles de “guaqueros” sin identificar, depredando y contaminando a diestra y siniestra, amparados por grupos irregulares que están lucrándose con la extracción ilícita de minerales, como sucede actualmente en otro gran proyecto, que en Santander fue entregado a la turba sin permitir una minería organizada y con los prespectivos estándares.
Por Carlos Mojica M
Director Ejecutivo – paisminero.co
Fuente: País Minero