Por: Juan Camilo Nariño, Director de Asuntos Corporativos de Anglogold Ashanti Colombia
Desde hace varios años en el departamento del Tolima se viene hablando de La Colosa y de la posibilidad de llevar a cabo un importante proyecto de minería de oro a gran escala en el municipio de Cajamarca. Propios y extraños parecen tener ya una opinión formada acerca de lo que representa este proyecto, sus características y de las implicaciones que tendría para el departamento y el municipio.
Lo cierto es que son más las especulaciones, los mitos, las verdades a medias, e incluso las inexactitudes que se han tejido hasta ahora acerca de La Colosa. La verdad es que se trata de un proyecto que está en etapa exploratoria y aún falta obtener mucha información para la formulación de una propuesta definitiva. Pasarán por lo menos dos o tres años antes de que se presente el Estudio de Impacto Ambiental y se solicite ante las autoridades nacionales la licencia de manejo ambiental.
Por eso llama la atención que a pesar de que el proyecto aún esté en una temprana etapa, cada tanto, pero en especial en los momentos de campañas electorales, La Colosa y Anglogold Ashanti se conviertan en el tema obligado de debate político. No falta quien, buscando beneficios políticos, culpe al proyecto de los males que aquejan al departamento y utilice información inexacta para impresionar al electorado con escenarios catastróficos que no tienen asidero en la realidad de un plan que aún no ha visto la luz.
No es conveniente para las necesidades de un departamento que -según el estudio de Fedesarrollo, La economía del Tolima: diagnóstico y perspectivas de mediano plazo- lleva más de una década perdiendo competitividad y creciendo a ritmos inferiores al resto del país, que el debate se politice y se centre en acusaciones y denuncias, y no en propuestas concretas y tangibles de generación de desarrollo y soluciones reales para una región que tiene tantas necesidades.
Es importante dar el debate sobre la minería, sus beneficios e impactos. Esa es una conversación que Anglogold Ashanti siempre ha estado y estará dispuesta a dar porque estamos seguros que tenemos la capacidad para construir un proyecto con los estándares técnicos, ambientales y sociales más elevados, que genere el mínimo impacto y el máximo beneficio para el Tolima y el país.
Estamos siempre abiertos a conversar porque tenemos que construir una visión de futuroconjunta y un modelo de desarrollo de largo plazo para todos. Somos conscientes del importante papel que cumplimos como actor de la industria y del acontecer social, económico y político de la región. Y es que aún en un escenario preliminar como en el que se encuentra el proyecto, -sin haber extraído una sola onza de oro y faltando años para que así sea-, La Colosa es la compañía que ofrece las mejores condiciones laborales en el departamento, uno de los principales usuarios y compradores de bienes y servicios del Tolima, y por ende dinamizador de la economía regional.
Anglogold Ashanti es una compañía comprometida con Colombia y Tolima, y cree en trabajar de la mano de todos los miembros de la sociedad, incluidos los agentes políticos, para la generación de liderazgos cívicos y democráticos, tan importantes en el desarrollo del país y sus regiones. Las iniciativas que respalda hacen parte del apoyo a distintos actores sociales y buscan fortalecer las instituciones, promover el ejercicio de una democracia plural y participativa, pues es sólo con liderazgos cívicos, sociales y productivos que seremos capaces de generar desarrollo en el largo plazo.
Anglogold respeta y promueve la vida cívica, la participación democrática en los temas fundamentales para la región. Pero todos debemos participar de manera responsable, sin caer en un debate fácil y politizado que discute preconceptos y supuestos. La Colosa no es un tema de ideologías ni de color político. La Colosa es un proyecto productivo de largo plazo que tiene el potencial de transformar al Tolima y generarle la oportunidad de crecer a un ritmo sin precedentes. Por eso debe trascender los vaivenes electorales del momento, debe mirar más allá de las ideologías, las especulaciones y los intereses personales. Pero, ante todo, la discusión sobre La Colosa debe darse en el momento indicado, cuando tengamos los detalles técnicos y los hechos reales para poder tomar decisiones informadas y poder saber si vale la pena hacer esa apuesta. Por lo pronto, descalificar el proyecto es, como lo dijo recientemente el Ministro de Minas ante la Cámara de Representantes, rajar al alumno antes de que presente el examen.